miércoles, 21 de noviembre de 2007

¿Qué fue lo que le sucedió doctor?

Hace unos dias, y dando un repaso a la prensa diaria por internet, me encuentro con esto. Entonces empiezo a hacer memoria, y me aparecen muchas dudas relacionadas con este artículo.

Alvaro Mejía fue un ciclista colombiano nacido en Enero del 67 en Santa Rosa del Cabral. Con 21 y 22 años hizo su aparición en el ciclismo colombiano con dos importantes victorias consecutivas en el clásico RCN (el de la cerveza). Era una de las épocas doradas del ciclismo colombiano, encabezados por Lucho Herrera y Fabio Parra. De hecho a Mejía se le consideraría por aquellos tiempos el sucesor del propio Lucho Herrera. Sus dos victorias en el clásico de la cerveza hicieron que Postobon (su equipo por aquel entonces) tomara la decisión de llevarlo a correr a Europa. Era la perla del equipo, y uno de los pocos que podía hacer sombra a la potente escuadra de Cafe de Colombia, que por aquel entonces contaba con Herrera, Martin Farfan, Alvaro Sierra, Alberto Camargo (ex-Postobon) o europeos como Mario Scirea. Asimismo, era un caso raro también dentro del ciclismo colombiano, donde los ciclistas de 40 años (Buenahora o Libardo Niño en la actualidad) rinden más que los que superan por poco la veintena (y siempre "dopados", con la permisividad total que existe en Colombia). En el 90, Mejía (por entonces ya compañero de otros conocidos nuestros como Oliverio Rincón), hizo su aparición estelar en Europa, más concretamente en Dauphine (anteriormente solo destacó en un quinto puesto en la Semana Catalana, tras Dietzen y Perico entre otros), ganando la crono individual (cosa jamás vista anteriormente en un "escarabajo"), aplastando literalmente a gente como Roche, Bruyneel o Rominguer. Y con solo 23 primaveras. Su tecera posición final (fue el mejor de los otros, ya que Millar y Claveriolat llegaron fugados en la etapa que llegaba a Allevard - Les Bains) en la Dauphine maravilló a Europa entera. El 91 fue el año de su eclosión. Ganador de la general de la Vuelta a Galicia, prepara a conciencia el Tour. La desaparición de Cafe de Colombia hace que lleguen a Postobon gente como Lucho Herrera. Con Oliverio Rincon ya en Kelme, Mejia será la segunda espada de Postobon en el Tour. Queda décimo en una Dauphine ganada por Herrera (tras la mucha confianza de Rominguer dejando ir a Cubino y Herrera en la etapa de Villard de Lans) con protagonismo colombiano (Rincon 5º y Farfan 9º). Y llega al Tour con unas excelentes condiciones, que le hacen llevarse el maillot blanco en el que sería el primer Tour de Indurain. Para entonces, ya es apodado "El cometa" y el propio diario francés L'Equipe lo pone como un gran corredor de futuro en el Tour. Culima el exitoso año con un cuarto puesto en el Mundial de Sttutgart tras Bugno, Rooks e Indurain. Sin cumplir los 24 años todavía. Hace un año 92 discreto, con victoria en la general de Murcia. Y al acabar al temproada se compromete con Jose de Cauwer, el cual va a sacar un nuevo equipo a la calle, llamado Donnay. Al final se queda en la calle, tras no conseguir De Cauwer otro sponsor para la salida del equipo.

Entonces Motorola lo rescata. Comparte equipo con el neo Lance Armstrong, y con gente de la calidad de Steve Bauer, Andrew Hampsten o Max Sciandri. Y como ocurre en la actualidad, todos los Motorola van siempre mucho. Participa en el Giro, dodne no destaca, pero después gana la Volta a Catalunya. Y llega el Tour. Camino de Chalons sur Marne (después de haber hecho un prólogo horrible y Motorola una gran crono por equipos) se flitra en una fuga buenisima, con gente como Cenghialta, Sierra o Musseuw, donde, de 7 corredores, Motorola lleva a tres (Mejía, Anderson y Sciandri). Al final es Riss el que gana la etapa. Mejía se hace con una renta de dos minutos y medio respecto a los demás corredores. Al dia siguiente, en Verdun, el neoprofesional Lance Armstrong de 21 años, gana la etapa por delante de gente como Alcalá o Roche. Es Motorola. A partir de ahi, y después de la sensacional crono de Indurain en el Lac de Madine, Mejia aguanta siempre con los mejores en la alta montaña. El dia que más sufre en en Saint Lary, donde muy buen guiado por Hamspten reduce mucho la pérdida. Se presenta en al última crono con 30 segundos de ventaja sobre Jaskula, en la lucha por el tercer puesto. Se deja dos minutos con el polaco y termina cuarto. A partir de ahí, se acabó el gran Alvero Mejía. Nunca más volvió a brillar. Después de una lesión sufrida en la Vuelta, se retira con la temprana edad de 28 años (aunque vuelve dos después para correr poco con Petroleos de Colombia).

10 años después de su última carrera, Alvaro Mejía es ahora licenciado en Medicina y médico de la selección colombiana. Ahora que es doctor, me vienen muchas preguntas a la cabeza. ¿Porqué en Colombia andan más los que se acercan a la cuarentena que los jóvenes (Duarte, pedraza, etc..)? Ahroa que es médico de la selección, me imagino que me lo sabría explicar. Pero lo más importante es saber que es lo que le obliga a retirarse con tan solo 28 años. ¿Que es lo que sucedia en Motorola para que el corredor no continuara? En resumen, ¿que fue lo que le sucedió doctor?

Xaby

lunes, 19 de noviembre de 2007

Buenos tiempos para Italia


El ciclismo amateur y sub23 italiano tiene la fama de ser el más potente del planeta. En categorías inferiores los italianos ya van demostrando que entre los profesionales son los que más ofrecen a las carreras. Hoy daremos un pequeño resumen de los más destacados que pasan, y los cambios más importantes entre los equipos del circuito sub-23.

A pesar de la cantidad de buenos corredores que hay para dar el salto, curiosamente solo 7 van directos a equipos Pro Tour. Dos a Lampre, dos a Liquigas, uno a Milram, otro a Gerolsteiner y uno a Saunier Duval. Marco Bandiera ya ha estado de stagiare esta temporada. Un sprinter que puede dar que hablar. Este año se dejó ver sobretodo en la Volta a Portugal, donde fue incluso segundo en una etapa. El otro que pasa con Lampre es Roberto Longo, un caso muy raro y que este año se ha despedidod e vacio en el casillero de victorias. En Liquigas tampoco es que hayan aposado por lo mejor. Curtolo vuelve al equipo tras su paso en 2006 y, junto a él, pasa el polaco Bodnar. Lleva un pan en forma de patrocinador bajo el brazo, proque sino, no se explica. El croner Barla será el que pase con Milram. Tampoco es de lo mejor que tenian para pasar. Al igual que Francesco de Bonis, que pasará de la mano de Gerolsteiner (y gracias a Rebellin). POr último, Matxin ha sabido pescar bien y se ha llevado a Ermano Capelli, desde Unidelta (equipo de Bruno Leali) a Saunier. No ha brillado mucho este año, ya que ha estado más pendiente de ver porque equipo Pro Tour fichaba.

Es en la categoría continental profesional donde se van las auténticas joyas. Los más laureados este año han sido el sprinter Riccio y el inteligente Ginanni. El primero pasa con Tinkoff, procedente del filial del equipo ruso en el circuito italiano, Parolin. El escurridizo y anti-espectáculo Ginanni pasará con Selle Italia, dando al tarste con los comentarios que lo situaban en Panaria. Selle Italia se ha llevado la mejro parte del pastel, ya que tambiéns e han hecho con los servicios del rapidísimo Belletti, otra de las joyas de la corona, aunque este año ha carecido de inteligencia y saber hacer, todo lo contrario que Ginanni. Con CSF Navigare (antiguo Panaria), pasan 4 corredores interesantisimos. Quitando los tres anteriomente comentados, Navigare se lleva lo mejor. Canutti, Frapporti, Finetto y el sprinter Mauro Abel Richeze (hermano de Max). Frapporti es quizá el que más pronto pueda destacar. Después pasan también los "viejos" Cattaneo y Rizzi, ambos con OTC Doors y ambos con patrocinador (en Italia, sino eres practicamente una estrella, tienes que tener un patrocinador que pague al equipo al que vas a ir), a pesar de ser Cattaneo el mejor élite que se recuerda desde Alessandro Ballan. El resto de sub23 importantes que no han pasado (los de último año), todos han cambiado de equipo salvo Bisolti, que continua en Palazzago. Malacarne ha cambiado Zalf por Finauto al igual que su compañero Zampredi, aunque este último va a Trevigiani a cubrir la baja de Belletti. A cambio, llega a Zalf Pirazzi, procedente de Palazzago, un corredor al que no le han faltado ofertas para pasar, pero es que en el circuito italiano sub23 se cobra y se vive muy bien. Orlandi deja Bergamasca (ante la gran entrada de juniors en el equipo) para irse a Pagnoncelli a suplir a Cattaneo. También destacas el fichaje del prometedor ruso Klyuev (este año en Moscow Stars) para ser la figura del San Marco.

Y el auténtico lio viene en los juniors. Después del triplete de Italia en el Mundial de Aguascalientes y el gran nivel mostrado por los juniors este año en Italia, hace que haya una invasión de ellos en el circuito sub23. Con la escisión de la estructura Vangi del lado de Zalf, el llamado a ser nueva figura del ciclismo mundial, Diego Ulissi, correrá en sub23 con la nueva estrucutra Vangi sub23. Con él se va Apollonio (uno de los mejores juniors del año y desahuciado en el Mundial por el seleccionador sin saber nadie porque), Agostini, Stocco o Sgrinzatto. Al igual que con el equipo junior, al frente estará Ricardo Forconi. Otra parte de las estrellas irá a Bergamasca. Los gemelos Locatelli (corriendo con Milram en juniors) se van junto a Daniele Ratto, el cual ha protagonizado el culebrón de fichajes. Después de anunciar su compromiso con Parolin, parece ser que Ratto rompe unilateralmente lo apalabrado para firmar por Bergamasca, donde se encontrará con su hermano Enrico Peruffo (misma madre, distinto padre). Al parecer, Ratto alega que, desde Parolin (ahora Filmop-Tinkoff), no se había cumplido lo pactado, algo que si le ofrecían en Bergamasca. Con rajadas tanto de Roassato (manager de Filmop-Tinkoff) y del propio ciclista, con carta pública incluida, al parecer la cosa se ha finalizao con la llegada del subcampeón mundial a Bergamasca. La última parte rica del pastel junior se la lleva, como no, Finauto (en duda con el patrocinio). A las órdenes del siempre polémico Luca Scinto correrán los juniors Balloni, Favilli (bronce en Aguascalientes), Guardini y el pequeño de la saga Moser, Andrea. Se avecina una buena hornada esta del 89 para Italia. Y con ellos, también los del año 85, donde hay mucho y bueno que observar. En general, corren buenos tiempos para Italia.

Xaby

martes, 13 de noviembre de 2007

Adiós Roberto


Probablemente esta sea la última entrada que le dedique a Heras en el blog. ¿Por qué? Basicámente porque parece que el bejarano Roberto Heras llega a su fin. Dice el refrán que no hay que hacer leña del árbol caido, aunque en este caso es el propio árbol el que quiere que hagan leña con él.

Salvo sorpresa de última hora, Roberto Heras no volverá a competir. Se lo ha dicho a Gomez Peña en una entrevista. Y ha seguido su tónica de un tiempo a esta parte. La mentira y la hipocresía, características que lo han definido desde su positivo en la última crono de la Vuelta del 2005. Fue el primero de una larga lista de ganadores de grandes vueltas tocados y hundidos. Todos los ciclistas ganadores de grandes vueltas en 2006, están sancionados. Y del 2007 tenemos alguna que otra sanción. El ciclismo de grandes vueltas siempre fue el auténtico ciclismo del dopaje. Hoy, más de dos años después, Heras sigue defendiendo su inocencia. La misma que le llevó a permitir salir a la calle a sus paisanos para manifestarse a favor del bejarano. A favor de un dopado ganador de una gran vuelta y desposeido con total merecimiento, pese a quien le pese. La entrevista es jugosisima. Reclamando su inocencia una vez más (no estaría de más que recordara su famosa frase de "soy inocente, yo estaba en un equipo y cumplía órdenes") destaca lo profesional que era Jaschke en su trabajo (las dosis se las inyectaba correctamente y cuando tocaba). Ahora se lamenta de haberse marchado del lado de Bruyneel. Curiosamente, los tres protagonistas de la foto compartían equipo. Bruyneel y su estructura han seguido con la misma permisividad de siempre. Los que lo han abandonado, han caido. De las prácticas de dopaje en ONCE y Liberty no se moja. Culpa a Manolo Saiz "a medias", dándolo a entender. Y dice que se marcha. Y lo hace por dinero, que nadie se engañe. Un dinero que no se merece. Un dinero que no está en situación de pedir. Termina una carrera que podía haber sido brillante, de una manera vergonzosa. Quiere dinero, sin habérselo ganado. Nadie se lo da. Lógico. Quiere ir al Pro Tour. No ofrece garantías de nada. Para exigir, hay que ofrecer. Heras no tiene nada que ofrecer de antemano a nadie. Y se va porque no es capaz de asimilar este detalle. Y se va callando. No será un héroe de los que mueren matando. Será uno más. Recordado como algo que en la carretera no se habia merecido. Pero se lo ha ganado. Él solo. A pulso. Mi último recuerdo acerca de Heras se puede resumir en la foto. Bon voyage.

Adiós Roberto

Xaby

miércoles, 7 de noviembre de 2007

Un dulce sueño


Es madrileño y nació el 30 de Septiembre de 1983. Javier Mejías posee una característica muy peculiar. Es (que yo tenga conocimiento) el único corredor diabético del pelotón profesional. Para los que desconozcan esta enfermedad, se resume básicamente en que el páncreas deja de funcionar y no produce insulina. Esta ausencia de insulina provoca que los niveles de glucosa en sangre se disparen ya que es la insulina la que se encarga de enriquecer a la célula con glucosa. En lenguaje más coloquial, podriamos decir que esta enfermedad te "come" por dentro. El hecho de tener glucosa alta en sangre te obliga a ingerir mucho líquido y a expulsarlo continuamente, con la consiguiente pérdida desmedida de peso, en algunos casos sin controlar. Mejías, corredor de Saunier Duval, necesita ser atendido hasta tres veces al día por el médico cuando compite. En deporte profesional, el no llevar bien esta enfermedad puede terminar con tu carrera. Incluso a nivel aficionado, por ejemplo, para poder correr una maratón, es necesario una visita al médico.

Mejías consiguió este año su primera victoria como profesional, en la Vuelta a Chihuahua, ganando al sprint. Se hizo "famoso" por su rifi-rafe con Beltrán en la Vuelta, con amago de pelea incluso (se bajaron ambos de la bici en mitad de la etapa a discutir). Pero si por algo debe ser recordado es por sus tremendos duelos con José Joaquín Rojas siendo ambos sub-23 (Mejías dos años más mayor). El madrileño ganó dos etapas en la Vuelta a Extremadura en 2005 (ambas sobre el murciano), se anotó dos etapas en la Vuelta a Bidasoa (una delante de Rojas y otra aventajando en el sprint a Carlos Abellán) y venció en la etapa inicial en la Vuelta a Goierri que llegaba a Zumárraga. Esa buena temporada le llevó a los Campeonatos de Europa en Moscú y a los Juegos del Mediterraneo en Almería. En el campeonato de España sub23, en Torrepacheco, Murcia, ninguno de los dos rivales estuvo atento al corte bueno y llegaron juntos de la mano a la meta junto a Diego Milán y Eduardo Gonzalo. Por delante, la victoria fue para Javi Moreno. Hoy quiero dar mi reconocimiento a un ciclista que, aparte de luchar contra sus rivales, lucha contra si mismo. El único hecho de estar en profesionales (y encima consiguiendo algún buen resultado) es ya un sueño para un ciclista como Javier Mejías. Un dulce sueño.

Xaby

domingo, 4 de noviembre de 2007

Falta criterio


Como todos los años, la revista Velo Magazine entrega un premio similar al surrealista Balón de Oro del fútbol, la llamada Bicicleta de Oro. En la propia web, el premio tiene tanta importancia, que resulta prácticamente imposible encontrar algo donde se hable de él en la propia web. Cosas de los franceses.

Hace unos días salió la lista de posible candidatos. Y, al igual que ocurre en el fútbol, deja un poco bastante que desear. En concreto los nominados son: Alberto Contadr, Oscar Freire, Fabian Cancellara, Tom Boonen, Stuart O'Grady, Stefan Schumacher y los italianos Ballan, Bettini, Rebellin y Bennati. Mi primera parada tiene lugar en el belga Tom Boonen. Ha cosechado 11 victorias, pero, salvo las dos del Tour, ninguna de relumbrón. A saber. 4 en Qatar, una en Andalucia, las semiclásicas belgas (Kuurne, A través de Flandes y el E3 en Harelbeke) y una etapa en la Vuelta a Bélgica. Ningun podio en las pruebas reinas del adoquín (donde en Flandes le humillaron y en Roubaix no estuvo listo). Tiene el podium de San Remo y paremos de contar. Sin irnos muy lejos, Petacchi tiene 5 victorias en el Giro, 2 en la Vuelta y la Paris Tours, aparte de un puñado de victorias menores. Otro nombre que podiamos tachar de la lista es el de Stuart O'Grady. Su palmarés en esta temporada se reduce a una única victoria, si bien, muy importante, la París Roubaix. Esto demuestra que carreras cuentan con un plus especial para valorar al, en teoría, mejor ciclista del año. Demasiado poco bagaje ya que, sin irnos más lejos, Damiano Cunego ha conseguido cosas similares, lo que viene a ser ganar un Monumento. Y el caso más flagrante es el de Stefan Schumacher. Una etapa en Tirreno, la Amstel, el podio del Mundial y San Se Acabó.

Y si resaltamos las sorpresas de los candidatos, más hay que resaltar las ausencias. La más increible y la más escandalosa, es la ausencia de Danilo Di Luca. Ganó el Giro de una manera sensacional y a eso hay que sumarle un Monumento como es la Lieja. Solo con eso, tiene más méritos que lo que hiciera Lance Armstrong en 2004 para llevarse el premio. La rumorología lleva a pensar que el italiano no ha sido incluido por sus problemas de dopaje. Mismos problemas que han tenido AC, Paolo Bettini (la carta sin firmar todavía) o Stefan Schumacher (valores anómalos, juerga y accidente de coche). Pero bueno, no importa, siempre ha habido ciclistas y ciclistas, a unos se les condena y se les mira mal y otros campan a sus anchas. Es la ley de este nuevo ciclismo, donde hay clases y donde, depende de quien seas y como te llames, se te trata de una manera u otra. A la ausencia de Di Luca, podemos unir también la del australiano Cadel Evans, "ganador" del Pro Tour. Aunque esta ausencia podríamos discutirla más, ya que no tiene victorias (salvo la broma de Pekín) esta temporada, aunque posee un excepcional puestometro (mismo puestometro que le dió el segundo puesto a Zabel en 2004, con Freire ganando en San Remo y el Mundial). Y por último, quizás podriamos haber incluido también a Menchov, con uan gran Vuelta y buenos puestos en carreras Pro Tour.

En definitiva, estos premios nunca dejan conforme a todos (salvo años fantásticos, como el de Tom Boonen en 2005), pero lo mínimo exigible debería ser un poco de criterio, y que todos sean medidos por el mismo rasero. Esto es difícil en los tiempos que corren, pero se supone que los periodistas deben tener un mínimo de objetividad. Aunque viendo la de muñecos que tenemos en este país, no me extraña que por ahí haya lo mismo. Probablemente (y lo digo de antemano) no esté conforme con el resultado final del premio (lo comentaremos en su momento) pero creo que todos deberiamos exigir (insisto) algo de criterio a la hora de evaluar méritos y deméritos de los ciclistas a lo largo de la temporada. Así está el ciclismo. Falta criterio.

Xaby