jueves, 25 de octubre de 2007

Como agua de Mayo


Después de (para mi un poquito casposa) Lombardía, está siendo una semana movidita principalmente por el tema Mayo. Como bien sabeis, el otro día la Federación (si, esa gran Federación que tenemos) soltó un bulo, lo cual hizo que la prensa casposa (más que Lombardía) que tenemos, aireará a los cuatro vientos que el corredor había dado negativo en el contranálisis y que estaba libre de toda culpa y listo para competir. Nada más lejos de la realidad.

Iban Mayo nació en Agosto del 77, y se crió en un minúsculo pueblo llamado Iurre, en el Valle de Arratia. Desde bien pequeño dió muchas muestras de que valía para esto. Su priemr éxito internacional le llegó en el Mundial junior del 95. Los italianos rompieron la carrera, y solo un tremendo respeto entre ellos le permitió a China ganar aquel mundial, siendo Basso segundo y Nocentini tercero. Inalcanzables para todo. Menos para Mayo. El vasco fue el que más cerca estuvo de ellos y fue el mejor 'del resto', acabadon 4º. Empezaba su época amateur y le fichó Banesto, el año de la 'derrota' de Induráin. Después de dos temporadas sin grandes victorias, Sabino Angoitia lo recultó para Baqué. Allí aumento su nivel, hasta tal punto que, en su segundo año en Baqué (y último com sub23), consiguió doce victorias, algunas tan prestigiosas como Camargo, etapa y general en la Vuelta a Alicante (aquí con exhibición incluida), dos etapas en la Bira o la Vuelta a Zamora. En total, 12 victorias, que le convirtieron en el mejor ciclista del año, superando al asturiano Samuel Sánchez, a los vascos Juanma Gárate, Gorka Arrizabalaga y Josu Silloniz. y al cántabro José Iván Gutierrez. Eso si, pasó a profesionales (de la mano de Euskaltel, junto con Samuel Sánchez) con la espina clavada de no haber podido ganar el Valenciaga (fue segundo tras Paco Lara), la carrera con la que siempre había soñado.

Su paso a profesionales fue en progresión ascendente), bien dirigida por el médico-manager de Euskaltel, Jesús Losa. De no hacer nada en el año 2000, el año 2001 empezó a destaparse, con victorias en tierras francesas, a cada cual mejor y más sorprendete. Ganó Midi Libre a finales de Mayo, desbancando al suizo Montgomery y al francés Salmon. Dos semanas después, vivimos uno de los primeros bochornos-heroicidades del vasco. Ganó la Clásica de los Alpes, al mismisimo Armstrong, y atacando a 120 kilmetros de meta. Su trio de triunfos lo completó ganando la etapa reina de Dauphine (la típica del final en Briançon subeindo Galibier) a Tonkov y al mejor Moreau. Completó un año genial siendo 11º en la Vuelta de las bielas de Casero. Al año siguiente, en 2002, una lesión de rodilla le trunca su preparación. Hace un Tour discreto y cuaja una sensacional Vuelta a España, siendo 5º tras Aitor González (...), Oscar Sevilla (...), Joseba Beloki (...) y Roberto Heras (...).

Llega 2003, el año de su explosión. Muy fuerte desde principio de temporada, se empieza a mostrar en la Semana Catalana. Poco después, revoluciona el País Vasco, con victoria y tres etapas en la carrera de su casa. Tuvo que pelear el triunfo ante el estadounidense Tyler Hamilton, el cual le venció poco después en la Lieja Bastoña Lieja (en la cual Mayo acabó segundo, siendo su debut en esta carrera). Descanso hasta Dauphine, dodne consiguió poner en jaque al todopoderoso Lance Armstrong. Ganó la etapa que llegaba a Morzine, tras subir la Ramaz, pero aun estaba lejos del americano, tras su pérdida de tiempo en la crono. Entonces intentó poner en apuros al americano... y lo consiguió en la siguiente etapa. Lo soltó en el Galibier, pero le recortó tiempo en el descenso hasta Briançon, con lo que acabó segundo en la general, ganando todos los maillots secundarios. Después, el Tour que todos recordamos, con la victoria en Alpe d'Huez, el sexto puesto en la general y la caida junto con Lance subiendo Luz Ardinen. En 2004 preparó el asalto definitivo al tour. Con un nivel de pruebas dignas del Valverde de Kelme, con victorias en la Clásica de Alcobendas, Subida al Naranco (con record de tiempo en la ascensión) y Vuelta a Asturias, tras cabalgada antológica para vencer en Oviedo. Su típica exhibición en Dauphine (con record de escalada al Mont Ventoux) le presentaban en la salida del Tour como el gran rival de Lance Armstrong. Ese Tour fue el comienzo de su fin.

El caso Cofidis saltó a la luz en 2004, donde todo el equipo estuvo en entredicho (Gaumont acusó a todo el equipo salvo Moncoutie y Janek Tombak). David Millar fue descubierto con jeringuillas con EPO en una redada policial y el británico (residente en Biarritz por aquel entonces) acusó directamente a Jesús Losa, ténico y preparador personal del nucleo de Euskaltel. Esto hizo que el médico fuera apartado de la estructura. Allí empezó la cuesta abajo de Mayo. Mayo nunca ha vuelto a ser, ni será, aquel corredor que maravilló en 2003 y la primera mitad del 2004. Su separación de Losa, fue su fin. El propio Losa comentó a Carabias en ABC que Mayo, al fin y al cabo, hacia lo que todos los demás. Una mononucleosis y una caida en el tour de por medio, y se acabó Mayo. Un 2005 lamentable hasta que vuelve a ser noticia en 2006.

Y es noticia en 2006, porque hay unos preciosos e inservibles (gracias a nuestra Federación) documentos, en los que aparece el nombre del vasco claramente escrito, con una suma a pagar a Eufemiano Fuentes, en la famosa trama conocida como la Operación puerto. Al poco del estallido de la OP, Mayo se da un baño de multitudes ganando en Dauphine en la llegada a la Toussuire (después de una fuga con Valverde), después de haber sido segundo un dia antes en Briançon. llega de nuevo al tour con ganas de agradar. A las primeras de cambio, cede subiendo el Soudet, y nos proporciona un espectáculo bochornoso tras recriminar a un cámara. En Agosto vuelve por sus fueros, y en una semana gana en las lagunas de Neila (el día del desmayo de Contador) para hacerse con la general de la Vuelta a Burgos, y la Subida a Urkiola. Un paso no muy destacado por la Vuelta y nada más.

Y llega 2007. Después de que se hiciera pública su ficha, de 600.000 euros, el corredor abandona Euskaltel y se va con el que, segun el propio ciclista, ha sido su mejor director, Sabino Angoitia. Su temporada en Saunier se reduce a su buena victoria en fuga en el Giro y al decente Tour (segundo en la etapa de Tignes). Después, todo lo que ha acontecido. Primero, su testosterona por las nubes en el Giro. Luego, el positivo por EPO. Mucho tiempo para que supieramos de su contranálisis, y cuando sabemos algo, la Federación se encarga de soltarnos una mentira. Los dos contranalisis de Mayo (en Gante y Sidney) han dado un resultado no concluyente. Es decir, con esa muestra, el laboratorio no peude dictaminar si es un positivo o un negativo. Segun el reglamento antidopaje de la UCI, el positivo se anula cuando hay negativo en la muestra B. En este caso, no la ha habido, por tanto, y por mucho que se empeñen los abogados del vasco, Mayo, a día de hoy, sigue siendo positivo y sigue sin poder competir. Desde la Federación han archivdo el caso, sin ni siquiera molestarse en leer el reglamento de la UCI y anunciando un negativo a los cuatro vientos. Nada más lejos de la realidad. El caso va para largo, porque la UCI quiere volver a analizar la muestra, para asegurarse (para bien o para mal) de lo que pueda ofrecer un nuevo análisis. Mientras tanto, Mayo se emborracha en los bares, monta jaleos y fuma en locales donde está prohibido. También comenta que ha estado entrenando para competir y se empeña en airear su inocencia (cosa que aun hace Landis e hizo Heras en su momento) en voz alta. Conforme está el asunto, yo creo que lo tiene difícil. Aunque ese capote que la Federación le ha echado (cosa que solo hace con algunos ciclistas) le vendrá muy bien. Tanto como agua de Mayo.

Xaby

lunes, 22 de octubre de 2007

Lombardia è vostra


Como todos los años, el carpetazo a la temporada se da con la llegada a Como en la Carrera de las Hojas Muertas. El Giro de Lombardía siempre discurre por parajes preciosos, con mucha naturaleza, carreteras estrechas y mucha gente. En definitiva, es ciclismo.

El nombre a la carrera le viene que ni pintado. Siempre tengo la misma sensación, y es que, a disputar el Giro de Lombardía, la gente no está ni al 70 % de sus posibilidades. Podriamos llamarla perfectamente la carrera de los hombres muertos. Un gris todo el año Damiano Cunego, no tuvo excesivos problemas para ganar, con el único "grano" de Ricardo Riccò. Los demás no parecía que pudieran con ambos. Quizá Frank Schleck era el hombre más fuerte, pero dilapidó sus opciones en un fallo de cadete, yéndose al suelo tras estar a punto de arrollar a Gusev por mirar hacia atrás. Curiosamente, esa situación dejó fuera de combate a Gusev, desaparecido desde ese momento hasta el final. Otros protagonistas fueron Samuel Sánchez, que totalmente fundido (se quedaba al menor movimiento en el grupo) terminó tercero echándole un par, Cadel Evans (0 victorias en el total de la temporada) que, fulminado después de una larga temporada, no se le vió flaquear en ningun momento, Andy Schleck (0 victorias esta temporada), Davide de Rebellin, eterno, como siempre y como no, sangre de mermelada Riccò, que entró de la mano de su homónimo Cunego. Ni que decir tiene, que, actualmente, y en condiciones normales, ninguno de todos estos (miento, salvemos a Rebellin) ganaría una gran prueba en el mes de Abril. Estarían ahi, pero no para ganar. Eso demuestra que (y por esto igual se me crucifica), cualquier corredor de nivel medio-alto, si se prepara expresamente para rendir en Lombardía, acaba entre los 10 primeros o incluso, más arriba. Cunego es el mejor ejemplo. Es su resultado más destacado desde el final del año de su irrupción en el mundillo allá por 2004. Tres años ha necesitado. Me gustaría ver esta carrera en pleno mes de Abril, o, porque no, el fin de semana de antes del Giro. Cambiarían las cosas bastante.

De la carrera en si poco que contar. Después del Ghisallo (donde atacó Schleck, Frank), el pelotón se redujo a unas 40 unidades, con Bettini por las posiciones traseras todo el rato. A partir de Civiglio, la batalla, con Riccò como hombre más valiente. Cunego se limitó a estrechar el cerco sobre Il Bisontino, para después merendárselo en el sprint de la doppieta. El ataque final fue en el San Fermo, donde se fueron los dos sólos, y con Samuel como único con ganas de cazar. Por aquel entonces, Riccò ya había hecho de las suyas, lanzando un ataque justo en el momento en que Schleck se fue a tierra. CSC tuvo problemas también con Kolobnev, que se quedó atrancado al rpincipio de San Fermo por problemas con la cadena. Buena carrera tanto del Follador como de Thomas Dekker. Sangre nueva para el ciclismo, nunca mejor dicho.

Cunego es el ciclista (junto con su compañero Gavazzi) que mejor me ha atendido en una carrera ciclista. Nuestra larga conversación en la Vuelta a la Comunidad Valenciana tuvo continuación (breve, pero intensa) en la Vuelta a España. Después de librarme de una pequeña muchedumbre que se hacia fotos con Bennati, me incorporé a las escaleras del autobús. Damiano me vió y le dije que bajara. En un principio, no se acordaba, pero le recordé algunos detalles de nuestra primera conversación en Febrero, rió e inmediatamente hizo memoria. Le dije que su temporada no había sido buena, pero que se animara para el año que viene. Poco más que eso, aparte de desearle suerte y que la próxima vez, no tuviera que recordarle nada. Acto seguido, Bennati subia al autobús. Partiamo amico. El autobús se iba, y le hice un gesto con la mano, con pulgar en la posición del medio (típico gesto de Ronaldinho, pero con el meñique escondido). Me copió el gesto, e hizo un movimiento. Pulgar hacia arriba. Grande Damiano. Lombardia è vostra.

Xaby

miércoles, 17 de octubre de 2007

La verdad de un sinvergüenza... o de muchos


Hoy como cada día en el trabajo, me disponía a almorzar, cuando, después de pedir en la barra, me he sentado a esperar mi almuerzo y he cogido el diario Marca. He seguido mi tónica habitual y me he dirigido a las páginas finales para leer unica y exclusivamente las noticias de ciclismo (las de otros deportes, como que suelo pasar de leerlas). Me he quedad de piedra. He comenzado a leer una noticia acerca de Manolo Saiz, y casi me da algo. Es imprescindible leerla. Como también recomiendo leer encarecidamente los comentarios que allí se publican. Dignos de las mentes más brillantes que hacia tiempo que no se recordaban.

La historia de Manolo Saiz a raiz de la Operación Puerto la conocemos de sobra. Un buen día, y después de tomar café con Eufemiano Fuentes y Merino Batres, lo detienen con nada más y nada menos que 60 mil euros (10 millones de las antiguas pesetas), mientras que Merino Batres porta un maletín con sustancias dopantes. Si, blanco y en botella, es leche. He leido últimamente por la sabia y extensa blogosfera que la detención de aquel 23 de Mayo se venía preparando desde hacía tiempo y, es más, he leido también una entrada del 18 de Mayo del año pasado (5 días antes de las detenciones), donde un blogger avisaba de la que se podía venir encima (logicamente no citaba sus fuentes). Y era (insisto, era) un blog que hablaba de política, el cual estuvo parado desde aquel 23 de Mayo hasta 5 meses después.

Esto me hace plantearme una cosa. Si de verdad Manolo Saiz tiene alguna verdad que contarnos. Verdades ya sabemos muchas, pero falta saber si de verdad Saiz sabe algo más que todos nosotros. Algo que tenga que ver con el porque en la Operacion Puerto solo se ha visto implicado el ciclismo (quizá porque solo habian ciclistas y no otros deportes, Lissavetzky dixit) y, más concretamente, porque solo se han visto implicados una parte de los ciclistas. Hoy no tenia muchas ganas de escribir, pero es que esta noticia me ha llamado muchisisimo la atención. Y yo quiero saber esa verdad. Si hay algo que debamos saber, en cuanto a gente de peso, tanto en Federación como en el Consejo Superior de Deportes. Aun así, esta verdad de Saiz solo tiene un calificativo. Es la verdad de un sinvergüenza... o de muchos.

Xaby

sábado, 13 de octubre de 2007

Luis León Sánchez, el nuevo Toni Colom


En Mayo de 1978, en Bunyolà en las Islas Baleares, nacía Toni Colom. Es el prototipo de ciclista que les llamó yo "de principio de temporada". Un corredor criado en el velódromo, en todos sus años en categorías inferiores fue un muy destacado pistard, en todas sus modalidades (kilómetro, persecución, puntuación). Pasó a sub-23 de la mano del Cropusa (el Viña Magna actual) y sus mejores resultados los consiguió en su tierra y en la pista. Toni Cerdà lo preseleccionó para los Campeonatos de Europa, pero no pudo ir debido a que se fue a la mili. Al año siguiente, y también en Coprusa, repitió sus éxitos tanto en pruebas mallorquinas como en la pista. Año idéntico al anterior.

Su amistad con Miguel Moreno lo llevó a pasar a profesionales en 1999 con la estructura de Costa de Almería (por aquel entonces, compartiendo patrocinio con Amica Chips). Dirigido por Sandro Quintarelli y Bruno Cenchialta, en su debut en profesionales, coincidió con gente como Berzin, Steffano Casagranda, Armand de las Cuevas, Della Santa, Ekimov, Roscioli, Golbano (el de la Vuelta 2004) o Caucchioli (que pasó a pros siendo elite, cosa poco frecuente en Italia). Ese año y el siguiente, ya con estructura unicamente de Costa de Almería, en un equipo plagado de neos (Bayarri, Pecharromán, Carles Torrent, Ricardo Valdez), le sirvieron para ir acostumbrándose al profesionalismo, y no consiguió ningún resultado destacado. En el año 2001, empieza su despegue hacia el prototipo que ahora es. Gana la Montaña en la Challenge y finaliza 13º. Ese año comparte equipo con Gadeo, Aitor Kintana, Diaz Lobato o Juan Carlos Guillamón entre otros. Su buena primera parte de la temporada (se anota la montaña en la Semana Catalana), le vale el fichaje por Relax. 4º en la Challenge (Febrero), consigue su primera victoria como profesional anotándose la Vuelta a Andalucía (Febrero), después de ser segundo en sendas etapas, tras Shefer y Pascual Rodríguez. 4º también en la general en Valencia (Febrero), el resto de la temporada desaparece, salvando solo un 25º puesto en la Clásica de San Sebastián (victoria de Jalabert, entra en el grupo grande). En 2003 no logra igualar los resultados de 2002. Su mejor actuación es ser segundo tras Valverde en Ordizia. En 2004, y tras fichar por Illes Balears, vuelve a su prototipo origen. Gana la Challenge, etapa y segundo en la general de Valencia y 6º en Murcia. El resto del año, desaparecido. 2005, y con la llegada del Pro Tour, no sería una excepción. Gana el Trofeo Calvià, 3º en la general en Valencia y 2º en la general de Murcia. El resto del año, solo un quinto puesto en Burgos, tras ser segundo en la crono de Aranda de Duero. En 2006, 2º en el Trofeo Soller, eapa y general en Valenica, 3º en Paris-Niza y 3º en el País Vasco. El resto del año, desaparecido. Siempre ha sido de resultados de comienzo de temporada. Este año 2007, ha seguido la preparación kazaja, la del Tour. Victoria regalada por Vinokourov en Dauphiné y cabalgadas espectaculares en el Tour.

5 años y medios después del nacimiento de Colom, nacia en Murcia, su sucesor, en cuanto al prototipo original del mallorquín. De la factoría Liberty & Saiz, Luis León Sánchez (admirador de Indurain y de Jalabert) pasó a profesionales a la tempranera edad de 20 años, después de conseguir 5 victorias con Würth en 2003 siendo sub23, y de ganar la Copa de España junior. Siendo neo, consigue dos victorias, a principios de Mayo en la Vuelta a Asturias y en la crono de la Clásica de Alcobendas. Eran los tiempos en los que Iban Mayo arrasaba ante todo el pelotón. Al siguiente mes, fue subcampeón de España de crono. En 2005, ya se empezaba a vislumbrar por el camino que le iba a llevar Saiz. Arrasa literalmente en el Down Under, en el bochorno de la preapración invernal de Liberty. Gana la general, una etapa y regala otra a Contador. Liberty mete a tres hombres entre los cinco primeros de la general. Después se deja ver en París Niza y en los 3 días de la Panne. Después vuelve a anotarse una etapa en Alcobendas (de nuevo la crono). Su última aparición en la temporada es el nacional de crono. En 2006, mismo prototipo. 2º en el Down Under (tras Gerrans), 13º en París - Niza y 3º en la Panne. Después salta la OP, donde se le vincula (tiene calendarios de dopaje, al igual que todo el equipo Liberty). Hace el ridículo en el nacional de crono y desaparece. Y en 2007, tras su fichaje por Caisse d'Epargne, el mismo patrón. 2º en el Trofeo Soller (en la foto, tras su calco Colom), 7º en Valencia y exhibición en París - Niza (junto a Contador) anotándose etapa y un puesto en el podium. A partir de ahí, se deja ver levemente en el Criterium y en la Dauphine, supuestamente preparándose para la Vuelta. 2º en el nacional de crono, hace una Vuelta decepcionante, donde ni trabaja, ni se fuga ni hace nada de nada. Culmina su temporada haciendo un ridículo soberbio en el Mundial.

Dos corredores, mismo patrón. Principio de temporada y poco más. Toni Colom, el cual parece que bajo la estructura Astana está cambiando su forma de correr, tiene un nuevo heredero dentro del pelotón internacional. Es Luis León Sánchez, el nuevo Toni Colom.

Xaby

martes, 9 de octubre de 2007

La victoria más importante de Pereiro


El lunes es el día. Pereiro recogerá el testigo de Floyd Landis, en lo que a ganador del Tour 2006 se refiere. Hace unas semanas, por fin, después de un larguísimo proceso, Landis era declarado culpable del uso de testosterona durante la carrera gala el año pasado. Pereiro, como segundo de entonces, pasa a ser el primer clasificado y, con ello, recogerá el lunes el maillot amarillo acredidativo como tal. Con esta tardía descalificación, Kloden vuelve a ser segundo en el Tour después del soso Tour de 2004 y Carlos Sastre se sube por primera vez (sube entre comillas) al podium de la ronda francesa.

Pereiro es un hombre que pierde muchas fuerzas cuando habla. Siempre se ha cansado de alardear que es un hombre capaz de ganar el Tour (y lo es, pero de aquella manera y nmo volverá a suceder) y de que puede ganar la Vuelta. Lo que se habla se suele demostrar en la carretera dicen. Es su séptima victoria como profesional. Pocas, pero de nivel. Tal vez es un corredor que debería tener más victorias para ser considerado un grande, pero su palmarés, a pesar del Tour, dista de ello. Siempre (también entre comillas, este año no lo ha demostrado) un ciclista combativo, de menos a más en lo que a Grandes Vueltas se refiere. Amante del cyclocroos (doble campeón de España sub-23), su salto al profesionalismo le llegó en el año 2000 con el equipo portugués Porta da Ravessa (compartió equipo con Nuno Marta o Rui Sousa), después de ganar la Volta do Futuro en Portugal en el año 99. En esos dos años, consigue una única victoria, una etapa en el Gran Premio CCRLVT.

Entonces comienza lo que sería su despegue definitivo. Pino le llama y firma por Phonak en 2002. Camenzind, Elmiger, Fertonani, Moos o Usov, son sus nuevos compañeros. Ese primer año hace una temporada buena basándose en el Giro, donde acaba 11º. Victoria en Sabadell en la Semana Catalana que gana Mercado y poco más que destacar. Al año siguiente se produce su explosión definitiva. Phonak ficha a gente como Zulle y Santi Pérez, pero Pereiro consigue eclipsar a los grande fichajes del conjunto. Comenzó en París Niza, acabando décimo. Es Marzo. Semana de las Ardenas, en Abril. 26º en Amstel, 13º en Flecha y 12º en Lieja. En Junio maravilla en la Vuelta a Suiza. Victoria en Silvaplana y tercero en la general final (detrás de Vinokourov y Guerini, y delante de Ullrich). Llega Agosto y hace segundo en la general, tras Lastras. Y llega Septiembre y termina 17º. Todo el año en forma, a lo antiguo Valverde. Phonak rules. En 2004 empieza a centrar sus esfuerzos en el Tour. 7º en París Niza, 9º en Dauphine, 10º en el Tour y victoria en la Clásica de los Alpes. Entonces ya comparte autobús con Tyler Hamilton, Quique Gutiérrez, Daniele Bennati, Santos González u Oscar Sevilla. Todos cortados por el mismo patrón. El de Phonak. En 2005 va un paso más allá, y consigue su ansiada victoria en el Tour en Pau, junto a otro 10º puesto. Un Tour donde es el mejor de la última semana. Siempre fugado y siempre delante. A ello hay que sumarle el premio a la combatitividad, más el prólogo de Romandia con un 7º puesto y un 6º en el País Vasco. Por aquellos entonces, se le había sumado como nuevos compañeros gente como Botero, Guidi, Landis o Perdiguero. Todos cortados también por el patrón Phonak.

En 2006, un año antes de la muerte deportiva de Phonak, firma por Illes Balears. Se pasa desaparecido todo el año, hasta el Tour. Bueno, hasta la segunda parte del Tour mejor dicho. Hasta esa famosa etapa de Montelimar, estaba siendo su peor temporada desde que empezó a disputar el calendario internacional con Phonak. Después de perder más de 30 minutos en los Pirineos, se vestía de amarillo merced a una fuga. A partir de ahí, ya conoceis el resto. Una última semana excepcional (de perder media hora, a ser de los mejores) a lo Samuel Sánchez o Santi Pérez, la cabalgada de Landis y el segundo puesto en el cajón en París. Allí terminó su temporada (como la de Contador este año) después de conocerse el positivo de Landis. El 2007 lo ha pasado sin pena ni gloria, más cuando salió en prensa, antes del tour, diciendo que le beneficiaba que Alejandro Valverde estuviera vigilado ya que él tendria más chance para poder ganar el Tour o cuando, al inicio de la Vuelta, estaba en el mejor momento de su vida (por eso ganó en los Lagos, por ejemplo) y que era factible su victoria en la Vuelta. Un virus (cuantos virus en la historia del ciclismo) y a casa. Debería replantearse sus objetivos (lo considero mucho más capacitado para Vueltas de una semana), y sobre todo, controlar lo que dice. Más que nada porque después pasa lo que pasa, que acabas en el podium de la Vuelta de guaperas, y gracias a tu equipo. Aun así, el lunes llega su día. Será su Tour. La victoria más importante de Pereiro.

Xaby

viernes, 5 de octubre de 2007

Los buenos consejos de Ferrari


Después de ver el otro dia el Mundial, y ver la exhibición italiana, quitando a los Bettini y Rebellin que son los 'capos', destaca un hombre y un nombre por encima de todos. Nacido hace ahora 36 años, en Rovereto, a los pies de los Dolomitas. Una ciudad totalmente estancada desde hace 20 años y donde destaca sobremanera la figura del filósofo italiano más importante durante el sigol XIX, Antonio Rosmini. Nuestro protagonista pasaba sus tardes de juegos en la plaza que acoge el impresionante castillo del Buonconsiglio (buenconsejo), lugar donde se celebrara el Concilio de Trento allá por el siglo XVI. No es otro que el italiano de Selle Italia, Alessandro Bertolini.

En una familia con tradición ciclista, Alessandro es el mayor de tres hermanos profesionales. Después de ser un junior destacado (fue bronce en el Mundial del 88), no consiguió un buen equipo cuando pasó a sub23. Tuvo dos año duros, hasta que llegó Zalf para rescatarlo. Zalf es la antesala de Lampre y practicamente todas las figuras italianas (y algunas extranjeras) han pasado por esta estructura (Faresin, Fondriest, Pianegonda, Bruseghin, Figueras, Savoldelli, Basso, Palumbo, Stangelj, Ferrara, Arvesen, Ballan, Moletta, Scarponi, Cunego, Pietropolli, Sella, Zaugg, Pozzovivo, Gatto), aunque luego hayan dado el salto a otros equipos. Zalf es un equipo que siempre ha garantizado éxito a sus corredores, y más de 20 años después, todavía lo sigue haciendo (el dato este año es demoledor, de 138 dis de carrera disputados, han conseguido 34 victorias, es decir, 1 victoria cada 4 días de carrera). Su estilete este año es Simone Ponzi, que pasará con Lampre en 2009, y famoso en Italia por sus problemas con el doping siendo junior. Bertolini llegó a Zalf en el 92, donde la estrella del equipo era Paolo Lanfranchi y, en menor medida, 'El Pistolero' Mariano Piccoli. Ese mismo año, fue campeón sub23 italiano, devolviendo así la confianza que habían depositado en él. Con Piccoli y Lanfranchi ya en profesionales en el año 93, Bertolini asumió el mando como hombre fuerte de Zalf. La temporada no le fue mal, aunque no fue espectacular. Al giual que sus contemporaneos Lanfranchi y Piccoli (pasaron de la mano a Mercatone, para luego irse, también de la mano a Brescialat), no pudo dar el salto con Lampre. Fue Carrera quien le dió la oportunidad (al igual que hicieran con Pantani), debutando como probador al final de 93, y con contrato al año siguiente.

A las órdenes de Boifava y Martinelli, pasó sus dos primeros año sin pena ni gloria, hasta que apareció Brescialat, donde recogian a todas las estrellas de Zalf. En el 96 firmó con ellos (compartiendo equipo con Garzelli y Velo), y consiguió su primera victoria como profesional en Elgoibar, el día en que Zarrabeitia le dió un disgusto a Indurain. Al dái siguiente fue segundo, manteniendo así el nivel, para acabar siendo 11º en la general al finalizar la prueba. Disputó el Tour, metiéndose incluso en el sprint el día que se llegaba a Gap con victoria de Zabel. El resto del año no cosechó grandes resultados. Al año siguiente se fue a MG. Bartoli, Simoni, Bettini, Baldato, Copolillo, Tossatto, Casagranda. Un plantel lleno de muy buenos italianos, dirigidos por Giancarlo Ferretti. Dos victorias ese año, un sprint (por delante de Svorada) en el Giro de Cerdeña y la París Bruselas. Eso no le valió para seguir en MG, y pasó a un Cofidis italianizado (Casagrande, Lelli, Fondriest). Allí se encontró con un equipo lleno de dopaje, cuando en Francia aun deambulaba la barra libre. Su compañero Rinero fue 4º en el Tour el escándalo y ganó la montaña y otro compañero, Bobby Julich, terminó en el podium. Fue el Cofidis de la mentira. Gaumont, sancionado ese mismo año, terminó por cantar 'a lo Manzano' cuando fue imputado en el caso Cofidis. Después, y ante el juez, de todos sus años en Cofidis, solo confesó no haber visto doparse a David Moncoutie y al estonio Janek Tombak. Bertolini renunció a Cofidis. Nuevo año, nuevo equipo, esta vez Mobilvetta. Había dejado atrás unos años en equipos grandes y con poca brillantez para intentar liderar un equipo más pobre. Dirigido por Franco Chioccioli. No hizo mucho para ser el teórico líder del equipo. Una victoria en el Tour de Schynberg unicamente. Entonces irrumpió en el ciclismo la marca Alessio. Patrocinó al antiguo equipo Mobilvetta y reforzó el equipo gradualmente. Allí quedó asentado Bertolini durante las siguientes 5 temporadas, desde el año 2000 hasta el final de la temporada 2004. Apenas cinco victorias en ese periodo. Una etapa de maratoniana de la Carrera de la Paz (en el 2000), el Circuito de Getxo (en el 2001) y el Giro del Piamonte (2003) y etapa y general del Giro di Lucca (2004). Aunque en el cómputo global hizo un buen año 2004, quedando incluso segundo en una etapa del Giro.

Y llegamos al que, posiblemente, es el año clave en su carrera. Con la desaparición de Alessio, firma por Domina Vacanze. A la misma vez que Bertolini, también llega a Domina un personaje clave en la trayectoria más reciente de Alessandro, Gianluigi Stanga. Stanga tiene claras sus pautas (las mismas que siguió después con Milram), un equipo con italianos de nivel medio, apuntando a alto (Cadamuro, Celestino, Lorenzetto, Furlan), un buen número de jóvenes prometedores (Ghisalberti, Grivko, Visconti, Solari, Jurco, Iglinskiy) y unos pocos veteranos (en la época de Milram más). Un día, Stanga le dice a Bertolini que le va a presenatr a un amigo suyo. Ese amigo es el doctor MIchelle Ferrari, afamado médico deportivo. Bertolini se pone entonces en manos del doctor. Después de una temporada bastante discreta (aunque consigue una de sus mejores victorias como profesional en la Copa Sabattini) a Stanga no le convence y no lo quiere para Milram. Acaba en Selle, pero no rompe su relación con Ferrari. Poco a poco, va ganado en confianza, consigo mismo y con el doctor. En 2006 dos victorias (etapa en la Sarthe y la Copa Agostini) y buenos puestos en semiclásicas italianas. Su (quizá) mejor temporada (bastante pareja a la de 2004) hasta entonces, a los 35 años. Pero la explosión estaba por llegar. Bien es sabida su trayectoria este año. 5 victorias (4 en semiclásicas italianas) con dos segundos puestos, en uno de los meses más alucinantes que se recuerdan en la época moderna. Eso le vale la llamada de Ballerini para el Mundial, donde hace, para mí, la mejor carrera de todos los participantes (con permiso de Kolobnev). En los cortes, tirando. Solo le faltó disputar. Una fuerza tremenda. Fue uno de los días de su vida. Bertolini está siendo esta temporada una de las obras maestras de Ferrari, capaz de ganar tres mundiales contra el crono con Rogers, y capaz de hacer una semana espectacular en Ardenas con Patrik Sinkewitz. Alessandro vive una segunda juventud. Una primera juventud donde disfrutaba alrededor del castillo de los buenos-consejos y una segunda, la de ahora, donde también disfruta de los buenos consejos. Los buenos consejos de Ferrari.

Xaby

miércoles, 3 de octubre de 2007

La ley de Bettini


Ya pasó la mejor carrera del año. Uno se resiste a escribir, más que nada para poder leer todo lo que se comenta acerca de la carrera, y poder emitir una opinión después de ver las dispares opiniones que genera una carrera como el Mundial. Repasaremos por partes lo sucedido en Stuttgart.

Si antes del sábado, nos dicen que de las dos carreras, sub23 y profesionales, una va a terminar en sprint y la otra en una fuga de 5 hombres, el 90 % de los aficionados habríamos dicho que la del sprint habría sido la de profesionales y la fuga llegaría en sub23, emulando lo que sucedió el año pasado en Salzburgo, con un "sprint" (roto por Samuel Sámchez) en la carrera profesional y una fuga de 6 hombres (Ciolek, Feillu, Khatuntsev, Gavazzi, Vanendert y Gesink por este orden) en la carrera sub23. Sobre el papel, el circuito no parecía muy duro. Sobre el papel. Empezé a ver la carrera de los sub23, y a falta de 3 vueltas y viendo como era el recorrido, me pareció bastante duro. Tan duro que pensaba que la carrera se decidiría en un corte. Boasson Hagen era el favorito. Pero, al revés que el año pasado, este año ha perdido valentía con la que cabalgaba el año pasado como un potro desbocado, para ganar en punta de velocidad. Cada vez se parece más a su compatriota Hushovd. Hagen, en teoría, debia esperar al sprint, mientras que otros corredores como, principalmente, Ginanni, Tony Martin, Grega Bole, Peter Velits, alguno de los rusos (bien Ignatiev, Klyuev o Rovny) o alguno de los holandeses (con Mollema como mejor baza), deberían romper la carrera para eliminar a Boasson. Peter Velits fue, a falta de dos vueltas, el primero de los favoritos que meneó el árbol. Saltó con una fuerza descomunal en el primer repecho. Estuvo un tiempo por delante, pero echaron su fuga abajo. Después se hizo un corte peligroso, con Boom, Mollema, Tony Martin, Intxausti y gente importante, donde no estaba Hagen. Noruega trabajóa fondo por detrás. Ginanni (el corredor más rácano que jamás he visto) consiguió enlazar, pero hizo de las suyas, se escaqueó y les cazaron. Con el francés Julien Simon como único que quedaba por delante, Rovny hizo su ataque definitivo. Con una fortaleza tremenda, alcanzó a Simon, pero en los últimos 3 kiloemtros, el pelotón se lo merendó. A partir de ahí, un intento estéril de Ignatiev, y unos 60 hombres a disputarse el triunfo. A falta de menos de 500 metros, Hagen iba en sexto lugar en el pelotón. Parecía cantada su vitoria, pero después de la última curva a derechas a falta de 250 metros, desapareció. En ese momento, Ginanni conducía al italiano más rápido, Ponzi, para que disputara el sprint, pero se frenó y le molestó. El primero que arrancó, con una potencia tremenda, fue el que ganó. El gemelo Veltis, de nombre Peter, en un final que picaba bastante hacia arriba, culminó una carrera en la que había sido de los más fuertes anotándose el sprint. Segundo fue el australiano Sulzberger y tercero, sorprendentemente, el británico Bellis, aprovechándose de que el holandés Leezer (cuarto al final) tiró al francés Kadri al suelo, y este a su vez tiró al suizo Kohler, vencedor de una etapa al sprint en el Tour del Porvenir, el cual estaba lanzado a por la medalla de bronce (la habría conseguido). Diego Milán, nuestra baza en un sprint de ese tipo, no entró ni en el grupo debido a un problema mecánico a tres de meta. Wiesenhof revalida el Mundial sub23.

Sobre la carrera de profesionales, poco que contar que no sepan. Todos vieron como se desarrolló la carrera, y todos pudieron ver (aunque algunos no lo quieran ver así), el fracaso estrepitoso de nuestra selección (había escrito conjunto, pero no me parece adecuado). Vamos a comentar indivdualmente primero, y después globalmente, sobre los componentes más importantes de España.

En primer lugar, le pego la colleja a Oscar Freire. Sinceramente, si va Bettini, hay que ir. Queden los kilometros que queden. Ya sean 5, 10, 20 o 50. De Bettini no te puedes fiar, y tienes que estar siempre con él. Segun el cántabro, se confió y pensó que no llegaría ese corte. Pues si van dos alemanes, tres holandeses, tres italianos y varios representantes de otras selecciones, y tu llevas como compañeros a Beltrán y Valverde, no hace falta ser ingeniero para, por lo menos, pensar que ese corte da muy mal rollo. Su error que le dejó fuera de carrera, fue no irse con Bettini. Entiendo que se quiera llegar al sprint, pero los Mundiales no siempre se ganan al sprint. Y menos un sprint de 50 corredores. En su primer título Mundial llegó solo. Al año siguiente, en Plouay, fue bronce en un grupo de 25 unidades. En Lisboa fue un poco excepción, ya que el cántabro ganó el sprint de 45 unidades. Al año siguiente en Zolder, destrozó la rueda a falta de 3 kilometros a meta, y cuando apenas quedaban unas 25 unidades en el grupo, debido en gran parte a la montonera que provocó Oscar Sevilla. En 2003 victoria de Astarloa, con el permiso de Freire, el cual no se veía capacitado para seguir los ataques de Bettini. Y su último título en 2004, venció en un grupo de 17, después de ser cabeza de carrera en la última vuelta junto con Valverde, Basso, Cunego, Boogerd y O'Grady. Lo que vengo a decir es que los Mundiales no se ganan sprintando 50 o 60 corredores. Y menos si Bettini es uno de ellos. Fue el gran error de Freire, no ir con Bettini. Él lo achaca a exceso a de confianza. Yo creo que no pudo y se acabó.

Valverde. Alejandro. Más de 3 millones de euros para una temporada con 5 victorias y el peor Mundial profesional de su carrera, cuando se descolgó sin disputar, ni ayudar, ni nada de nada. Sino está en condiciones, que deje paso a otro. Los expermientos en el salón de casa. Deambulo por Stuttgart el corredor mejor pagado de la historia (si, suena fuerte, pero es así). Una temporada para olvidar la del murciano, que no se ha hecho acreedor del dinero que pidió para quedarse en Caisse d'Epargne. No se puede comentar nada acerca de Valverde. Más que nada porque fue como sino hubiera estado.

Samuel Sánchez. Perdió toda la fuerza por la boca. Se llenó de decir que podia ganar el Mundial, y cuando se vió en la situación de disputarlo, ni supo que hacer, ni tuvo fuerzas. Hizo aguas. Propició el ataque que eliminó a Freire (aunque, como ya eh comentado, quizá se eliminó él solo), y, cuando aun parecía que el grupo podia conectar con cabeza de carrera, y darnos la última oportunidad de salvar el desastre, el asturiano se encargó de dejar bien claro quien iba a ser la selección perdedora, lanzando la carrera en una bajada en la que no se pudo ni despegar 5 metros. Para cuando llegó el ataque decisivo de Schleck y Bettini, Samuel ya no pudo. 7º puesto bastante lejos de lo que esperábamos del equipo. Samuel fue por libre y cuando tocó jugarse la carrera, desapareció. El mismo reconoció al final de carrera que se había equivocado.

Pero pienso que el mayor fracaso en el Mundial fue por parte de Antequera. Si Valverde no esta en condiciones, llama a otro. A toro pasado es fácil decirlo, pero no está nada claro que, a falta de dos vueltas, no tengamos a nadie para trabajar. Solo Beltrán. Ni Sastre, ni Florencio, ni Flecha, ni Purito Rodriguez, ni Barredo. Un movimiento genial de Rebellin (donde no metimos a nadie) y la fuerza de Kolobnev, destruyeron toda nuestra potente escuadra. Antequera es quiend ebe decidir que hombres estan en condiciones de ofrecer el máximo rendimiento. Y a todos nos ha quedado la sensación de que los que fueron no eran los que mejor estaban. A veces pesan más los nombres que los hombres. Después del fracaso, Antequera debería replantearse esto último.

Como resumen de la carrera, Kolobnev y Rebellin, con un ataque antes de entrar en la penúltima vuelta, debilitaron al máximo nuestro equipo. El ruso hizo la carrera de su vida. Se metió en el corte con Rebellin, donde puso mucho de su parte para que fuera lejos. Después de ser cazado por los Schumacher, Bettini, Samuel, se despistó y no salió al ataque definitivo de Bettini y Schleck, con Schumacher a rueda de ambos. Cuando parecía que las medallas estaban decididas, el ruso sacó su mejor repertorio, y con una fuerza descomunal, llevándose a Evans a rueda, consiguió contactar con los tres de cabeza. Después de todo, le disputó el sprint a Bettini, y consiguió enfundarse una soberbia, espectacular y mercedisima medalla de plata. Fue el hombre de la carrera. Y el ganador fue Bettini. Haciendo lo que mejor sabe hacer. Atacar y propiciar el bochorno. Saltó del grupo a rueda de Samuel Sánchez y le imprimió mucha velocidad al corte, estando en priemra plana en los repechos. Junto con Schleck rompieron el grupo que se iba a jugar la carrera, quitándose de enmedio a los holandeses (Boogerd y Dekker) y a Samuel Sánchez. Después, y una vez cazados por Kolobnev y Evans, hizo gala de su actuar en la carretera, recriminando a los compañeros que no llevaran en volandas al más rápido del grupo hasta la línea de meta. Tal cual. Frank Schleck se dió pro aludido, y prefirió ser cuarto antes que dejarse cazar, seguir teniendo opciones de disputar, pero no tener asegurado un buen puesto. Así es Schleck, prefiere no tener opciones pero asegurarse un buen puesto, que no tener un buen puesto asegurado, pero tener opciones de triunfo. Evans finalmente fue quinto, y de momento, completa una gran temporada, donde fue segundo en el Tour y cuarto en la Vuelta.

Y Bettini. Bettini. Tercera victoria de la temporada después de la etapa de Luarca en la Vuelta y una victoria al rpincipio de año en California. El resto de la temporada en blanco, con vomiteras incluidas en la semana clave de la temporada. Italia hizo un trabajo excepcional (con mención especial a Bertolini, que será protagonista de un post próximamente) para que el Grillo se vengara de Alemania. Sigue sin firmar la famosa y estéril carta de la UCI, porque le parece mal que tenga que dar su sueldo por temas de dopaje. Le amenazaron con no participar. Le dió igual. Bettini hace lo que quiere, cuando quiere y como quiere. Y si alguien osa interponerse, le dispara y se lo lleva por delante. Como hizo el domingo. Él marca los pasos y él dicta las leyes. Tanto dentro del pelotón como fuera. Y todos a tragar. Sino saca el rifle. Al final de todo, ¿qué acaba imponiéndose? La ley de Bettini.

Xaby